martes, 6 de mayo de 2008

Lucha contra las agresiones: antes, más y mejor

La presidenta en funciones del Colegio de Médicos, Juliana Fariña, ha firmado un convenio con la Fiscalía de Madrid para mejorar los cauces de comunicación e investigación de las agresiones contra médicos.

Me felicito por esta iniciativa, cuyo contenido apoyo sin ambages, pero temo que no todo es transparente en esa firma.

En primer lugar, el propio Colegio ha afirmado que lleva tres años trabajando en el asunto: no deja de ser de un oportunismo electoral meridiano rubricar el convenio a pocos días de las elecciones.

En segundo término, el Colegio lo ha publicitado como que a partir de ahora se va a castigar con penas de hasta cinco años al agresor, al considerarlo delito de atentado. Es preciso hacer notar que esto no es atribuible al Convenio, sino a la jurisprudencia que se ha ido formando en los últimos años y que, a efectos penales, considera autoridad o funcionario al médico que trabaja en el sector público.

Por último, el paraguas del delito de atentado no cubre a los médicos de la sanidad privada, por lo que el convenio es insuficiente: debería promoverse una reforma legal en profundidad para que el ataque a cualquier médico, no importa dónde trabaje, se sancionase con penas suficientemente disuasorias.

En suma, el Colegio podía haber trabajado para llegar a este convenio antes; podía haber impulsado una reforma que amparase a todos los médicos y, además, podía haberlo hecho mejor, sin ese aroma electoralista que rodea a su frenética actividad en estos días.

La nota de prensa que emitió la candidatura puede consultarse en este enlace.

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